miércoles, 4 de diciembre de 2013

El dióxido de carbono es esencial para la supervivencia de plantas y animales. No obstante, demasiada cantidad puede provocar el fin de la vida en la Tierra. No solo las plantas y animales necesitan ingerir dióxido de carbono, pero también dependen de él para mantener el calor, ya que es un componente esencial en la atmósfera terrestre.




Gas de efecto invernadero

El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero que se presenta naturalmente. Otros son el vapor de agua, metano y óxido de nitrógeno. Estos gases ayudan a mantener el calor de la Tierra al absorber la energía del sol y dirigirla a la superficie terrestre. Un aumento en la cantidad de dióxido de carbono genera un exceso de gases de efecto invernadero que atrapan calor extra. Este calor extra provoca el derretimiento de las capas de hielo que elevan los niveles oceánicos y causan inundaciones.






Plantas
Las plantas absorben dióxido de carbono de la atmósfera en un proceso denominado captura y almacenamiento de carbono. El dióxido de carbono es almacenado en biomasa y luego liberado por la planta. En la mayoría de los casos, la cantidad liberada es menor que la cantidad consumida por la planta. Las granjas, pastizales y bosques son considerados fuentes o sumideros de dióxido de carbono, según las prácticas realizadas en estas tierras. Por ejemplo, las vacas producen metano, pero el pasto de la granja captura el gas.



Salud
El dióxido de carbono es esencial para la supervivencia de animales. El oxígeno es trasportado a través del tejido corporal durante la respiración y se libera dióxido de carbono. El gas protege el nivel de pH de la sangre. No obstante, demasiada cantidad de dióxido de carbono puede matar a los animales. Si el dióxido de carbono es limitado, la cantidad de oxígeno que llega al cuerpo puede disminuir. Cualquier aumento o disminución de la cantidad de dióxido de carbono que llega al cuerpo puede causar una insuficiencia renal o coma.

 




Fuentes
Los combustibles fósiles como carbón, plantas de energía de gas, petróleo, vehículos y grandes industrias constituyen la mayor fuente de dióxido de carbono. La producción se origina de diversos elementos como hierro, acero, cemento, gas natural, combustión de residuos sólidos, cal, amoníaco, caliza, campo de cultivo, carbonato de sodio anhídrico, aluminio, petroquímicos, titanio y ácido fosfórico. El dióxido de carbono constituye el 85 por ciento de todas las emisiones y es producido cuando se utiliza el gas natural, petróleo y carbón. Las grandes áreas en donde estos combustibles son utilizados incluyen la producción de electricidad, el transporte, la industria y los edificios comerciales y residenciales.

























3 comentarios:

  1. Excelente blog me gusta la informacion que contiene y las imagenes

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  2. felicidades , me encanto tu informacion ;) buen trabajo

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  3. Muy bonito e informativo. Me gustó mucho el formato de tu blog es muy atractivo.

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